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Diego Sánchez, el original The Ultimate Fighter

El ganador de la primera temporada de The Ultimate Fighter, Diego Sánchez, se enfrentará con Myles Jury en una de las peleas de la cartelera estelar del UFC 171: Hendricks vs. Lawler.

Tras casi 10 años de su primera aparición dentro del octágono, Diego ha cambiado mucho su estilo a la hora de pelear, pero nunca dejó de hacer emocionar a los fanáticos con combates verdaderamente extraordinarios.

Pasó mucho tiempo del primer contacto que tuvo UFC con Diego Sánchez, fue en ese reality show que cambió la historia para siempre. Diego, junto a un gran grupo de peleadores, se sumó en la división de peso medio, sí, 30 libras por encima del límite que dará el próximo sábado 15 de marzo. Victorias sobre Josh Rafferty, Alex Karalexis y Josh Koscheck le dieron la oportunidad de llegar a la final donde venció por nocaut técnico a Kenny Florian.

De ahí en adelante fueron muchas irregularidades y cambios para Sánchez. En ese momento “The Nightmare”, hoy “The Dream”, estuvo a un solo combate de pelear por el cinturón de los pesos welter en 2007, pero su gran oportunidad llegó dos años después en la división de los ligeros ante BJ Penn cuando perdió por un corte en la quinta vuelta. Volvió a los welter tras esa derrota, sin embargo se sentía superado físicamente por sus oponentes y tomó la decisión de bajar nuevamente a las 155 libras.

El primer paso en la categoría lo vio vencedor frente al japonés Takanori Gomi y, tras ello, llegó la épica batalla frente a Gilbert Meléndez de la que salió vencido, pero con el reconocimiento de toda la gente. Pero ¿por qué Diego Sánchez es uno de los favoritos del público? La respuesta es muy sencilla, en 4 de sus últimas 5 peleas ganó la bonificación al mejor combate de la noche, algo que realmente muy pocos logran.

Con un estilo muy ofensivo, Diego no especula ni se detiene con ansias de terminar por la vía rápida a su oponente. Si tiene que llevar las acciones al piso intenta ser letal con su golpeo a ras de lona, en cambio si se queda de pie por momentos parece perder la técnica, pero se convierte en una máquina de lanzar puños hasta que uno impacta en el rostro del rival. La presión asfixiante y una resistencia cardiovascular inigualable hacen de Sánchez uno de los peleadores más emotivos de Artes Marciales Mixtas (MMA por sus siglas en inglés).

Sin embargo luego de verle el rostro tras cada enfrentamiento la pregunta surge ¿es necesario seguir peleando de esta forma o podría serenarse y encontrar la manera de salir con su brazo en alto sin sufrir tanto castigo? Seguramente que podría hacerlo. Es más, tiene las herramientas necesarias para hacer de su explosividad un arma para aprovechar, derribar y controlar en el suelo sin buscar tantos pases de guardia que lo dejan en posiciones incómodas. Pero es imposible.

El ADN de guerrero que posee Diego Sánchez hace que nunca especule y que siempre busque terminar con sus rivales. Si bien no lo consigue desde el 2008, lo intentará el próximo sábado ante Myles Jury, un joven invicto que tendrá la gran prueba de su carrera. Diego ya tiene lo que muy pocos han conseguido a lo largo de su vida: quien pelea con él marca un antes y un después en su carrera.