El cierre de este mes de mayo llega el día 31 con el UFC Fight Night Muñoz vs Mousasi en la capital alemana, Berlín, donde el combate coestelar es entre Francis Carmont y CB Dollaway, dos guerreros que traen todo cada vez que suben al octágono en las 185 libras.
Carmont (22-7) busca borrar la primera derrota que sufrió en el UFC, cuando cayó con Ronaldo Souza el pasado mes de febrero en Brasil. Antes de ese fracaso, su racha de triunfos era de seis al hilo. Ahora, su objetivo es regresar a la senda del triunfo.
¿Y cómo logró esa racha Francis? Empecemos por su tremenda fortaleza física y la gran preparación que siempre trae, lo que le permite ser el más fuerte en el octágono, cada vez que se mete dentro. También, su lucha y jiu-jitsu son de primer nivel y él busca llevar la pelea abajo para conectar con su ¨ground and pound¨ y dominar desde la posición de arriba.
Además, el hecho de que de Carmont entrena junto al legendario Georges St-Pierre, sin duda alguna, le ayuda a prepararse mejor para sus combates y, agréguenle a esto, que el excampeón normalmente lo acompaña en su esquina, lo que le da una gran sabiduría en medio de la acción.
Dollaway, por su parte, ha tenido una carrera de altas y bajas desde que perdió con Amir Sadollah en la final del The Ultimate Fighter en el 2008. Sus victorias y derrotas se han intercalado en su carrera, aunque hay que decir que siempre sale a darlo todo en la jaula. Un ejemplo reciente, su nocaut sobre Cezar Ferreira, en tierras de su rival, Brasil, el pasado mes de marzo, en medio del delirio de miles de brasileros que apoyaban a su rival.
En este enfrentamiento, nos encontramos el clásico choque de estilos, Carmont abajo vs Dollaway arriba. Aunque es necesario señalar que ambos son buenos cuando la pelea toma un camino opuesto a lo que ellos quieren. Y no rehúyen la acción.
Ellos dos se encuentran (como los llamo yo) tocando la puerta de la clase media del UFC, ya salidos de la clase obrera, pero no por mucho. Es decir, necesitan ganar para seguir en su nuevo grupo de peleadores, esos que son parte integral de la organización, aquellos que siempre entretienen a los fans de las MMA, pero que no están cerca de la cima. Esos que luchan, con victorias y derrotas, por mantenerse activos y relevantes, sin ser de los selectos que pelean por el cinturón.
Pero eso no demerita en absoluto su valor ni su labor en la jaula. Es cierto que Carmont es el que más futuro parece tener, al menos en el papel. Ahora, un triunfo de DB sería el más significativo de su carrera y lo validaría aún más en el UFC. Los dos tienen algo que ganar y algo que perder en este enfrentamiento.
Esa es la realidad de esta pelea, la cual acompaña al evento principal entre Mark Munoz y Gegard Mousasi.
La cita es en Berlín el 31 de mayo.
Ahí nos vemos.
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