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Desde el octágono: BJ Penn, el prodigio está de regreso

 

Cuando alguien observa su registro como profesional puede llegar a
una conclusión errónea: 16 victorias, 7 derrotas y un empate no hablan mucho de
él. Pero al verlo pelear la opinión cambia drásticamente, el hawaiano BJ Penn
es uno de los mejores peleadores de todos los tiempos e intentará demostrarlo
el próximo sábado cuando se enfrente con Jon Fitch en la pelea estelar del UFC
127.

Siendo uno de los pocos privilegiados (Randy Couture es el otro) en
obtener el cinturón de campeón en dos divisiones diferentes, intentará
recuperar uno de ellos y tendrá que dar otro gran paso para acercarse a un
nuevo enfrentamiento con Georges St. Pierre.

 

“El combate contra Fitch será muy complicado, estoy muy emocionado
por tener esta  oportunidad. Considero
que es el segundo mejor peso welter desde hace mucho tiempo y ganarle me
colocaría en su lugar”, comenta el peleador de 32 años.

 

Tras haber perdido la supremacía en los pesos livianos ante Frankie
Edgar, retornó a las 170 libras y se enfrentó por tercera vez con Matt Hughes
para desnivelar la balanza. Cuando todos esperaban un combate muy parejo, Penn
lo noqueó en solo 21 segundos y, ahora, le pidió ayuda para sus entrenamientos.

 

“Estuve hablando mucho con el entrenador de boxeo de Hughes, Matt
Pena, sobre lo que podía hacer en mi combate contra Fitch y se me ocurrió
pedirle su número. Le mandé un mensaje de texto y no sabía qué tipo de
respuesta podía llegar a obtener. Me respondió más tarde diciéndome que contara
con él”, recuerda Penn.

 

“Definitivamente creo que ha sido el mejor compañero de equipo que
pude haber elegido para preparar esta pelea. Sé que él no es Fitch. Tiene
diferente estilo, su tamaño, su boxeo, su kick bóxing, es completamente
distinto en eso, pero en la mejor área de Jon, es decir, clinch contra las
rejas, derribos y control en el piso, Matt es realmente lo que necesitaba. Me
ayudó a elevar mi nivel en y eso me hizo ganar mucha confianza”, explica.

 

Pelear con un estratega del octágono como Jon Fitch es difícil para
cualquiera. Un record de 13-1 en UFC lo dejan claramente como el segundo mejor
welter de la actualidad y, tal vez, el único que pueda poner en peligro el
reinado de St. Pierre, pero Penn no le teme a eso.

 

“Creo que soy el oponente más complicado que pudo haber aceptado. La
razón por la cual yo tomé esta pelea es para ver verdaderamente quién es él y
qué tiene para ofrecerme. Creo que esperará para moverse y hará del combate un
juego de ajedrez. Su estrategia será ganar la primera vuelta y después pensará
que ya me tiene para las restantes. Pero Fitch no sabe que saldré con todo a
ganarle y que le daré una batalla muy dura desde el inicio”, concluye BJ.

 

Quizás muchos tengan cosas para criticarle a Penn. Todos sabemos que
si se entrena a conciencia es imparable, pero ese es su gran problema. Muchas
veces no encuentra la motivación suficiente para dar todo lo que tiene en la
preparación. Sin embargo, con la llegada de Matt Hughes hizo el cambio
necesario y el próximo sábado Jon Fitch se enfrentará con el verdadero
prodigio.