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Siver triunfa para el deleite de la afición local

Por: Esteban Tomé Fuentes
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Ante la cancelación del combate entre Jorge Rivera y Alessio Sakara por los síntomas de gripe presentados por éste último, el co-evento principal de la noche fue protagonizado por Dennis Siver y Andre Winner quienes estuvieron a la altura de las circunstancias.
Siver cargaba con la responsabilidad de ser el luchador más reconocido de su país y la presión extra de la localía. Winner, por otro lado, buscaba cambiar la imagen mostrada en su última pelea frente a Nik Lentz en la que había sido derrotado por decisión unánime luego del tiempo reglamentario.
 
Cuando el referí de la pelea, Kevin Mulhall señaló el comienzo de la pelea, ambos luchadores se encontraron intercambiando golpes en el centro del octágono. Winner parecía el más técnico y explosivo de los dos, manteniendo la distancia y aprovechando la ventaja de su mayor alcance de brazos. Los dos luchadores se castigaban con excelentes combinaciones de patadas y golpes de puño. El ruso-alemán intentó el derribo pero su rival fue hábil para huir con un escape de manual, empujando la cabeza de Siver hacia abajo y utilizando la reja para este propósito.
 
A medida que pasaban los primeros segundos del combate, el local se hacía más fuerte. Siver en puntas de pie, liviano en sus desplazamientos, comenzó a chequear las patadas bajas y encontró su distancia. Con astucia, conectó con sus patadas en repetidas oportunidades, lastimando siempre en el mismo sector con la precisión de un cirujano. Winner, dubitativo, se mostró más precavido a la hora de intercambiar golpes y fue sorprendido por un revoleo de izquierda de su rival que lo conmovió y lo llevó a la lona. La furia de golpes descargada por Siver lo tuvo al borde de la inconsciencia. El alemán logró tomar la espalda de su rival y terminó el combate con una toma de jiu-jitsu (mata león). Es indudable que Siver ha estado trabajando en todos los aspectos de las artes marciales mixtas y sobre todo en la disciplina del jiu-jitsu. Si observamos claramente la maniobra, podemos ver un gesto técnico impecable cuando logra aislar uno de los brazos de su rival  con una de sus piernas mientras ejecutaba el mata león. Por esta joyita, el alemán fue galardonado con la ¨Sumisión de la Noche¨, embolsando sesenta mil dólares adicionales en forma de bonus.
 
En la conferencia de prensa posterior al combate, Siver dejó en claro que la victoria por sumisión no fue producto del azar:
 
“Era mi deber ganar aquí. Era lo más importante en mi vida. He estado practicando mucho jiu-jitsu últimamente y quise probarlo en el octágono para ver si funcionaba o no”.
 
En lo que a su futuro se refiere, el ruso-alemán dejó entrever que desea vengar sus derrotas pasadas y pelear nuevamente con aquellos luchadores que lo derrotaron. Lo cierto es que esta victoria lo ubica en la discusión por el título.