El König Pilsner Arena de Oberhausen es el escenario elegido para el segundo desembarco del UFC en tierras alemanas el próximo 13 de noviembre.
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En una de las peleas más esperadas de la velada (con potencial de “pelea de la noche” ) chocarán el local Dennis Siver y el inglés, finalista de la novena temporada de “The Ultimate Fighter”, Andre Winner.
Siver, alemán por adopción, nació un 13 de enero de 1979 en Omsk, una ciudad ubicada al sureste de Siberia, Rusia. Sus padres, de descendencia alemana le transmitieron su nacionalidad y amor por ese país. Lugo de pelear en shows de poca trascendencia por Inglaterra y Alemania, Siver tuvo la oportunidad de demostrar sus habilidades dentro del octágono en abril de 2007 frente al francés Jess Liaudin. Sus resultados no fueron los esperados y luego de ser derrotado por Melvin Guillard, en menos de 36 segundos del primer round, sus ilusiones de seguir en la organización se esfumaron rápidamente.
Dennis Siver es un peleador emocionante, de aquellos que no temen intercambiar golpes con cualquier rival de su categoría. Por su estilo agresivo y despreocupado, y su técnica para descargar los golpes, pareciera ser la versión liviana del brasileño Wanderlei Silva. Su marca patentada (con la que ha finalizado a varios de sus oponentes) es la patada giratoria. Andre Winner, rival de turno, define su estilo y anticipa sus sensaciones para el próximo enfrentamiento:
“Dennis es muy bueno en kickboxing y conocido por su patada giratoria, y no he pasado por alto el hecho que tiene un juego de piso respetable. Debería ser una gran pelea dado que a ambos nos gusta golpear, pero estoy seguro de que puedo pelearlo bien en cualquier rumbo que tome la pelea”.
El germano, maestro en mecánica automotriz y ex campeón alemán de kickboxing, espera tener una gran actuación este sábado para inspirar a la nueva generación de luchadores que está surgiendo en su país. Asimismo, trabaja codo a codo con el UFC para cambiar la imagen negativa de los medios locales sobre el deporte de las artes marciales mixtas:
“La reacción de los medios no ha sido tan pronunciada ni negativa como lo fue en el primer evento del año pasado. El número de artículos negativos sobre las artes marciales mixtas o sobre el UFC ha decrecido abruptamente este último año. El UFC deberá seguir viniendo aquí a organizar eventos. Deberá también continuar con sus esfuerzos para educar a los políticos y a la prensa sobre el deporte. Por mi lado, trato de representar al deporte de la mejor manera. Intento ser un ejemplo para que las personas se interesen en el deporte y me ayuden a plantar las semillas para la próxima generación de luchadores alemanes”.
Indudablemente, el sábado será una pelea trascendental para el alemán ya que deberá soportar sobre sus hombros la enorme responsabilidad de llevar la bandera de su país y abrir el camino para las jóvenes promesas alemanas que asoman.