Normal
0
false
false
false
EN-US
X-NONE
X-NONE
/* Style Definitions */
table.MsoNormalTable
{mso-style-name:"Table Normal";
mso-tstyle-rowband-size:0;
mso-tstyle-colband-size:0;
mso-style-noshow:yes;
mso-style-priority:99;
mso-style-qformat:yes;
mso-style-parent:"";
mso-padding-alt:0in 5.4pt 0in 5.4pt;
mso-para-margin-top:0in;
mso-para-margin-right:0in;
mso-para-margin-bottom:10.0pt;
mso-para-margin-left:0in;
line-height:115%;
mso-pagination:widow-orphan;
font-size:11.0pt;
font-family:"Calibri","sans-serif";
mso-ascii-font-family:Calibri;
mso-ascii-theme-font:minor-latin;
mso-fareast-font-family:"Times New Roman";
mso-fareast-theme-font:minor-fareast;
mso-hansi-font-family:Calibri;
mso-hansi-theme-font:minor-latin;
mso-bidi-font-family:"Times New Roman";
mso-bidi-theme-font:minor-bidi;}
Demetrious
Johnson venció por decisión unánime a Miguel Ángel Torres en uno de los
combates preliminares del UFC 130. De esta manera el peleador de raíces latinas
se aleja de la escena titular y deberá volver al triunfo rápidamente si quiere
volver a ser campeón.
Torres (38-4), ex poseedor del cinturón de peso gallo de la extinta WEC,
se enfrentó con un escurridizo rival que hizo todo lo posible por llevar a cabo
una estrategia que lo incomodara desde el inicio.
Rápidamente
Johnson fue en busca del derribo que
conseguía una y otra vez y así evitaba caer en la desesperación que significa
pelear contra un rival con 10 pulgadas más de alcance. El planteo de Demetrious
fue sencillo: cortar distancias, llevarlo al piso y evitar quedarse mucho
tiempo intercambiando golpes. Le salió a la perfección.
Si
bien Miguel Ángel realizó estupendos movimientos en el suelo que, para la
humilde opinión de este periodista, no fueron bien ponderados por los jueces, no tuvo la suficiente agilidad
para finalizar con alguno de los
estrangulamientos que intentó.
De
esta manera a Torres se le apaga momentáneamente la ilusión de pelear por el cinturón y le surgen varios
interrogantes pero, el principal, es: ¿Cuál será el camino a seguir?
Cuando
estuvo en WEC se lo consideró uno de los mejores
peleadores de aquel momento. Librando enormes batallas para retener su título
ante Yoshiro Maeda y Takeya Mizugaki se ganó el respeto de todos.
Pero con el tiempo llegaron los problemas, primero fue Brian Bowles el que lo noqueó sin atenuantes
y después Joseph Benavidez el que lo
sometió tras provocarle un enorme corte en la frente.
El
guerrero de sangre latina se dijo así mismo: “Es momento de cambiar” y lo hizo.
Fue más precavido en sus posteriores triunfos
ante Charlie Valencia y Antonio Bañuelos, sin embargo algo en el aire
hacía que todos los fanáticos se percaten de que no estaba todo bien. Y de eso se
aprovechó Johnson para salir con su brazo en alto del octágono.
Es
momento de un replanteo urgente.
Tiene que sentarse y pensar qué es lo que desea para su futuro. Si quiere
seguir cosechando buenas y malas, probablemente seguirá por este camino. Si, en
cambio, busca dar un giro de timón el “viejo”
Torres es bienvenido en cualquier lugar.
Y
para festejar el regreso del Miguel de WEC, qué mejor que una revancha ante
quien pierda del choque entre Mizugaki y Bowles que acontecerá el próximo 2 de
julio en el marco del UFC 132,
justamente el día que peleen por el cinturón
de peso gallo Dominick Cruz y Urijah Faber.
Ese
título que intentará reclamar este
peleador de 30 años que acostumbraba a derrotar rivales con enorme facilidad y
que en estos tiempos pasa por un mal momento.
Ya
llegará el día en que se despierte el viejo guerrero que a tantos fanáticos
hizo saltar de sus asientos ante las batallas que presentaba. Un error lo tiene
cualquiera y, ante Demetrious Johnson,
Miguel Ángel Torres no estuvo en su
día.