Ya sea por sus altercados fuera del octágono o por sus batallas
dentro de éste, Matt Mitrione ocupa siempre el centro de la escena
y no se conforma con ser un actor de reparto.
Este ex jugador profesional de fútbol americano fue la penúltima selección de su
coach, Rashad Evans, en la décima temporada del reality
show ¨The Ultimate
Fighter ¨y sorprendió a más
de uno con su constante evolución y destrezas demostradas en sus últimos
combates.
Luego de derrotar a su primer oponente en el reality show, el
ahora pupilo de Duke Roufus, acusó dolores de cabeza y mareos, secuelas de la dura batalla con el veterano Scott Junk. Allí comenzaron a llover las críticas sobre su persona y muchos pusieron en
duda su mentalidad de peleador. Cuando se especulaba
sobre su probable abandono, Mitrione disipó todo tipo de dudas al presentarse a
su próxima pelea frente a su compañero de equipo, James McSweeney,
cayendo por sumisión.
Tras ser eliminado de la casa en los cuartos de final, el de
Springfield, Illinois, tendría una segunda oportunidad
en el UFC y no la dejaría pasar. En esta ocasión, enfrentaría a otro miembro
del reparto de TUF en Marcus Jones
a quien superaría de forma convincente por nocaut en el segundo asalto del
combate.
Mitrione acapararía la atención de la prensa luego de vencer al
peleador callejero y sensación del Youtube, Kimbo Slice,
dejando en evidencia las notables diferencias entre un artista marcial y un
luchador de patio trasero. ¨Cabeza de carne¨(apodo que recibiera de su
entrenador, Rashad Evans, en el rodaje del show) ratificaría su potencial en
sus próximos dos compromisos con sendas victorias frente a Joey Beltrán y Tim Hague
prolongando su racha invicta a cuatro victorias sin ningún revés.
El domingo por la noche Mitrione será animador de otra velada
del UFC cuando enfrente a quien muchos consideran un rival de inferior
categoría en Christian
Morecraft. Este joven entrará
al octágono por tercera ocasión, habiendo perdido por nocaut en su debut frente
a Stefan Struve y reaccionado meses más tarde con una
victoria por sumisión contra Sean McCorkle.
Mitrione no se deja llevar por el pedigree de su oponente y sabe la
peligrosidad que representa enfrentar a un rival que no tiene nada que perder:
¨Christian es un luchador joven y agresivo. Tiene mucha confianza en sí mismo. Creo que vendrá listo
para una pelea. Si siente que está a mi nivel, será mi tarea demostrarle que no
lo está. Estoy en un escalón más alto en términos físicos y atléticos.¨
El gimnasio Xtreme Couture de Las Vegas ha sido el lugar elegido
por Matt Mitrione y su equipo para instalar el campamento de entrenamiento. Ya
sólo quedan pequeños ajustes de cara a lo que será su combate del domingo y la tensión comienza a sentirse en el ambiente. Esta será una pelea más en
el curriculum de Mitrione que es consciente del nivel de oponentes que ha
enfrentado en sus peleas anteriores en el UFC y espera algún día foguearse con
los mejores:
¨Mi trayectoria no impresiona aún. Los rivales que he enfrentado
han sido los de más abajo de mi división. Tres de los rivales que vencí ya no
están en el UFC. Si sigo ganando, la competencia
se pondrá cada vez más dura.¨
Mitrione deberá superar estas pruebas si aspira a convertirse en
contendiente de su división. Condiciones
no le faltan pese a que aún tiene un largo camino por recorrer.