Herman y Einemo se sacaron chispas

¿Quién hubiese imaginado que un luchador del gimnasio Golden
Glory de Holanda, trataría de llevar las acciones a la lona en el primer
instante de un combate? El noruego Jon Olav Einemo no es el prototipo de
luchador producto de un gimnasio neerlandés. Entrenando diariamente con Alistair
Overeem, Semmy Schilt y Errol Zimmerman, algún distraído hubiese esperado a un
boxeador técnico o a un especialista del muay thai. Lo cierto es que ¨el
vikingo¨ es cinturón negro en jiu-jitsu y campeón del Club de Combate de Abu
Dabi en 2003 (torneo de sumisión mundialmente reconocido).

Herman, un trotamundos de las artes marciales mixtas, ha
competido por todo el planeta y con apenas 26 años de edad, ha acumulado una
experiencia invaluable y un récord profesional de 21 peleas ganadas con sólo 2
reveses. Representando al Team Quest de Temecula, California, ¨Pee-Wee¨ como lo
apodan, demostró gran carácter y determinación para absorber los mejores golpes
del noruego y revertir la situación gracias a su excelente utilización del clinch de muay thai que le
permitió castigar con rodillazos la humanidad de su oponente. Sonriendo en
varios pasajes del combate, Herman parecía disfrutar con cada golpe que
propinaba y recibía, como presagiando el final del combate.

¨Creo que la estaba pasando bien, pero me sentía un poco
cansado. Lo vi caer y fui por el cierre. El es realmente bueno en la lona y
tuve problemas para alcanzarlo¨ declaró Herman en la entrevista post combate.

El norteamericano supo escapar, en dos oportunidades, del
asedio de su oponente en la lona, terreno en el que se encontró en clara
desventaja. En el primer round conectó con sus patadas bajas tratando de
socavar los cimientos del gigante que puntúo con sus derribos pese a no lograr
capitalizar las situaciones favorables en la lona.

En el segundo asalto, cuando Einemo parecía inclinar la
balanza a su favor, Herman se despachó a lo ¨Rocky Balboa¨ y sacó de la galera
el último truco que disponía en su repertorio. Con una patada a las costillas,
seguida por un rodillazo en la cabeza y un gancho de izquierda, el californiano
derrumbó las aspiraciones de un Einemo que nunca más pudo recuperarse. El
combate sería detenido por el referí segundos más tarde, y la mano del
norteamericano iba a ser alzada. 

Einemo sintió la falta de competencia luego de más de
cuatro años fuera de la jaula. Recordemos que su último combate había sido allá
por noviembre del año 2006 frente al ¨Coloso¨ James Thompson. Pese a esto, su
papel fue más que digno y tendrá seguramente su revancha en el octágono que
siempre recompensa este tipo de actuaciones.