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Hace ya mucho tiempo que viene coqueteando con la posibilidad y queda a una victoria de conseguirla. Desde su derrota en el UFC 73 contra el actual campeón Anderson Silva se mantuvo en la onda del radar para conseguir nuevamente la oportunidad titular y Nate Marquardt disputará ese lugar contra Yushin Okami el próximo sábado en el UFC 122 en Oberhausen, Alemania
Con 31 años parece que su nivel llegó al máximo y quiere demostrarlo. Su última actuación fue con victoria ante Rousimar Palhares, pero anteriormente había perdido con Chael Sonnen una pelea por el contendiente número 1. Ahora tiene otra vez esa meta y planea no desperdiciarla ante un duro peleador como el japonés Okami.
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“Es muy fuerte y tiene grandes fundamentos. Bueno de pie, buenos derribos y buenas defensas. También es muy sólido en el suelo, pero allí no es súper peligroso como mi último oponente. Palhares es uno de los mejores peleadores del mundo en esa faceta, Okami no lo es, pero sí tengo que tener mucho respeto por lo que pueda llegar a hacer en el piso. Es muy paciente y es complicado hacer una estrategia para contrarrestarlo pero ya vimos pequeños defectos y tengo que aprovecharlos a como dé lugar”, comenta Nate.
En sus últimos combates Marquardt demostró de qué madera está hecho. Con grandes combinaciones y muy buenos momentos ha dado combates espectaculares a pesar de salir cabizbajo. En esta oportunidad sabe que para ganar tendrá que dejar todo y eso es lo único que le importa.
“Me gusta que la gente recuerde mis peleas, eso es obvio. Pero en este caso el objetivo es conseguir la posibilidad titular, esta vez ganar significa todo para mí. Si tengo la posibilidad de noquearlo o someterlo no lo duden, voy a hacerlo, pero la prioridad es ganar y para eso tengo que seguir mi estrategia. Si puedo hacer lo que venimos practicando desde hace un mes, puedo salir con mi brazo en alto”, reconoce.
Mientras leemos estas declaraciones queda claro que lo único importante para Marquardt es volver a tener la posibilidad de ser el mejor mediano de UFC y él lo confirma.
“Yo quiero ser el campeón mundial de los pesos medios. Desde que peleé con Anderson mi estilo cambió, antes peleaba a no perder, ahora soy ofensivo y quiero noquear a todos mis rivales o someterlos, no importa cómo, quiero finalizarlos. Con Okami es el momento de poder mezclar estos dos estilos, voy a ser agresivo pero a la vez cuidadoso”, explica Nate.
“Yushin, como dije antes, es un gran peleador, pero ahora lo único que me importa es que puedo transformarme en ese al que todos le quieren sacar el cinturón y no voy a parar hasta conseguirlo”, concluye.
Cuando un peleador se fija metas tan altas puede que caiga muy fuerte si no las consigue. Pero con Marquardt ocurrió todo lo contrario. Ahora tiene otra forma de presentarse en las peleas, sale agresivo y con ganas de llevarse todos los aplausos del público.
Quizás eso cambie un poco, pero la misión la tiene más que clara: Nate Marquardt quiere ser el próximo campeón de los pesos medianos de UFC y parece que no hay nada que pueda detenerlo.