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Aldo demostró que sigue siendo el mejor

Por Emiliano Cándido - El brasileño José Aldo retuvo su cinturón de campeón de peso pluma tras vencer por decisión unánime al californiano Urijah Faber. Por su parte Ben Henderson sigue en poder del campeonato de livianos luego de su rápida victoria por sumisión frente a Donald Cerrone.

Por Emiliano Cándido

El brasileño José Aldo retuvo su cinturón de campeón de peso pluma tras vencer por decisión unánime al californiano Urijah Faber. Por su parte Ben Henderson sigue en poder del campeonato de livianos luego de su rápida victoria por sumisión frente a Donald Cerrone.

Muchas expectativas estaban depositadas en la pelea estelar de la noche. El mejor combate de pesos pluma que se podía plantear era digno de atraer toda la atención del público. Pero, tras el segundo asalto, ya todos los presentes sabían quién iba a salir como campeón anoche.

José Aldo, con una demostración excelente de tiempo y distancia en el intercambio de golpes venció por decisión unánime al ídolo local Urijah Faber, en un combate que cementa al brasileño en el primer lugar de la división y lo deja con aura de ser invencible a su alrededor.

Lo único parejo de la pelea fue el primer round en el que Aldo (17-1) se mostraba un poco abrumado por la situación y su rival estaba más activo y con mayor movilidad conectando los mejores golpes.

Ya en el segundo la balanza se inclinó completamente para el lado del nacido en Rio de Janeiro. En base a patadas en las piernas, Faber (23-4) fue perdiendo intensidad y velocidad, por lo que se hizo un blanco más sencillo para el campeón.

Así continuaron durante todo lo que restaba de pelea. “El chico de California” intentando conseguir un derribo que le dé, luego, una sumisión milagrosa y el brasileño esquivando los esporádicos ataques de su oponente y conectando muy buenos golpes que cada vez que impactaban en Faber parecía que le darían fin al encuentro.

Sólo el corazón de Urijah hizo que la pelea se extendiera por 25 minutos, pero Aldo fue muy superior y eso mismo vieron los jueces que lo declararon ganador en forma unánime con tarjetas de 49-45, 49-45 y 50-45.

En una de las revanchas más esperadas de los últimos tiempos, el campeón de los livianos Ben Henderson retuvo su cinturón de pesos livianos tras someter rápidamente a Donald Cerrone.

Henderson (12-1) planteó una estrategia perfecta y la llevó a cabo de manera espectacular. Cortó distancias con su rival y lo apretó contra las rejas. Lo amarró, y lo derribó sin que Cerrone (11-3, 1 NC) pudiera intentar una sumisión.

Ya en el suelo, el campeón perdió la posición dominante y quedó en su guardia, pero el desesperado intento de retomar la vertical de Donald hizo que descuidará su cuello. Ben vio la oportunidad y cerró la guillotina. 1 minuto y 57 segundos habían pasado y el retador no tuvo más que rendirse.

A pesar del gran movimiento que aplicó Henderson, aún no se puede entender por qué Cerrone se intentó parar tan rápido y no trabajó un poco más en el piso, donde están sus mejores cualidades. Una gran actuación del campeón que ahora espera rival para poner en juego nuevamente su cinturón.

Quizás la sorpresa de la noche la haya dado el armenio Manny Gamburyan que noqueó categóricamente al ex titular de las 145 lbs. Mike Brown a los 2 minutos y 22 segundos del primer round.

Gamburyan (13-5) no salió a buscar el derribo cortando distancias rápidamente como suele hacer. Por el contrario le dio la iniciativa a Brown (23-6) que poco a poco fue acorralando a su rival. En ese momento, con Manny apretado contra las rejas se lanzaron al intercambio.

Un perfecto cruzado de derecha dejó casi noqueado a Brown, un feroz ataque en el piso terminó con el combate ya que el árbitro, oportunamente, se colocó entre ambos peleadores para dar por finalizadas las acciones.

Con este triunfo Gamburyan consigue su tercera victoria consecutiva en los pesos pluma y está invicto desde que hizo su debut en la categoría, quizás sea el próximo contendiente al cinturón de Aldo.

En las 155 lbs. Shane Roller ejecutó una estrategia perfecta y derrotó por sumisión en el primer asalto al nigeriano Anthony Njokuani.

Como era de esperarse la pelea sería sencilla para uno de los dos si el planeamiento del combate era seleccionado correctamente. Roller (8-2) no le dejó un momento a su rival para que tome distancia y tire, aunque sea, un golpe.

Con un asedio constante Shane puso a Njokuani (13-3) en el piso y comenzó a trabajar en busca de una sumisión. El estrangulamiento trasero llegó a los 3:07 del primer asalto, dando claras muestras de que Roller tiene muchas posibilidades de acercarse a una oportunidad titular.

La primera pelea televisada del PPV vio a Scott Jorgensen conseguir la victoria sobre Antonio Bañuelos por decisión unánime tras un primer asalto que lo vio complicado.

Bañuelos (18-6) dominó las acciones en el primer round basándose en un inteligente intercambio de golpes con buenos golpes, un cruzado de derecha derribo a Scott que, en ese momento, sabía que estaba perdiendo el control.

Jorgensen (10-3) hizo lo mismo en los dos rounds siguientes y, si bien no pudo finalizarlo, dominó con llamativa tranquilidad y hasta estuvo a punto de conseguir una sumisión, la cual no pudo aplicar por las grandes defensas de Bañuelos.

Spike TV transmitió dos combates realmente muy interesantes.

En la mejor pelea de los últimos tiempos, Leonard García venció por decisión dividida al coreano Chan Sung Jung, luego de una demostración increíble de coraje por parte de ambos competidores.

Las acciones comenzaron parejas y los dos peleadores mostraban una técnica muy refinada para intercambiar golpes. Pero la primera vez que ambos se sintieron conectados, olvidaron todo y se lanzaron en busca del nocaut, y no lo consiguieron, pero dieron una verdadera batalla que será difícil de olvidar.

Patadas, codazos giratorios, directos, cruzados, jabs y rodillazos, todo lo que un combate de dos strikers puede ofrecer ellos lo dieron.

García (18-5-1) salió con su mano fracturada y con muchos golpes que le pasaron factura en su rostro. Jung  (10-2) dio la mejor demostración de un peleador oriental en los Estados Unidos desde el debut de Takeya Mizugaki ante Miguel Torres. Sin lugar a dudas, una pelea para enmarcar en la cual ambos competidores salieron como ganadores, sin importar que los jueces hayan dado vencedor a Leonard.

En las 155 lbs. Anthony Pettis sometió a Alex Karalexis a mediados del segundo round.

Pettis (9-1) mostró muchas variantes a la hora de intercambiar golpes, pero no fueron tan determinantes como para noquear a Karalexis (10-5). Pero cuando se  fueron al piso, Anthony aplicó un triángulo de libro y se hizo con el triunfo cuando iba un minuto y 35 segundos del segundo asalto.

En los pesos gallo, el inglés Brad Pickett venció por decisión unánime a Demetrious Johnson. Si bien las acciones se mantuvieron parejas a la hora de intercambiar golpes, Pickett (20-4) consiguió muchos derribos que le dieron la ventaja en las tarjetas de los jueces, pero Johnson (10-1) se va con el visto bueno del público por haber brindado un gran espectáculo.

El local Chad Mendes sigue con su invicto luego de derrotar a Anthony Morrison por sumisión en el primer round. A los 2:13 de ese asalto, Mendes (7-0) consiguió una buena guillotina de la cual Morrison (15-8) sólo pudo salir rindiéndose.

El combate entre ex contendientes al título de pesos gallo fue para Takeya Mizugaki (13-4-2) que se impuso por decisión unánime sobre Rani Yahya (15-6).

En la primera pelea de la noche, Tyler Toner (11-1, 1 NC) venció por nocaut técnico a los 2:36 del primer asalto a Brando Visher (13-1).

Una noche plagada de excelentes combates y de dos peleadores que defendieron con solvencia sus títulos. José Aldo ya es el mejor de las 145 lbs. y dijo que su deseo es obtener el título en los pesos gallo y en los livianos… ¡Los tres al mismo tiempo! Y Ben Henderson se regaló el mejor triunfo de su carrera. Ni que hablar de García y Jung que dieron el mejor combate de los últimos tiempos.

Y así se fue el Aldo vs. Faber. Las categorías pequeñas dieron un gran salto en calidad y en espectáculo. Combates electrizantes, sumisiones y nocauts. Los peleadores “chicos” llegaron para quedarse y, aparentemente, lo harán por mucho tiempo.